miércoles, 3 de julio de 2013

Garabatos


Escribir, es ese no sé qué que ronda en tu cabeza,
ideas que necesitas plasmar,
palabras que emergen de tu interior,
y te trasladan a otra dimensión,
y en la soledad de tu misterio
te acompaña un lápiz y un papel,
una pluma sobre la piel,
o el teclado de una PC.
Noctámbulo o diurno,
te introduces en lo profundo,
en el sinfín de los vocablos
que trasmiten experiencias,
es un arte, no una ciencia
que vive en cuerpo y alma
envenena y da calma,
aflora y agoniza
y aunque a veces va de prisa
perduran en la memoria
los relatos, las historias
que llenan de sangre el papel y trasladan a la gloria.

domingo, 7 de abril de 2013

Quizá


Quizá fuiste tú más fuerte, y lograste escapar
Quizá no escapaste, quizá simplemente, no era este tu lugar
Quizá el viento te elevó entre sus brazos, y te dejaste llevar,
Volaste a un lugar apartado, donde ahora se te permite la libertad

Quizá soy yo la débil
que no aprende y no supera
Que no entiende y se aferra
O quizá soy yo la fuerte, la valiente y vehemente
Que sin armas, ni soldados se queda en la batalla
aunque el miedo es despiadado y las palabras son hirientes

Quizá dejaste tu fragilidad regada en los pisos de este cuarto
Quizá se impregnó en mis prendas, y ahora me derrumba a pedazos
Quizá mi fortaleza se disipó entre sus brazos
dejando tu demencia pegada a mis zapatos

Quizá te arrebaté gran parte de tu vida
y ahora devolviste mi arrebato con heridas.












viernes, 25 de enero de 2013

Silencio cotidiano


Mira lo que soy,
en lo que me he convertido,
en tu propiedad.
Has elegido la persona que quieres que sea.
Me cambio tras el closet,
me transformo y me maquillo en backstage para ti.
¿Y cómo me lo has retribuido?
Escapando, en silencio.

El silencio ya está cansado de escapar contigo.
Ha decidido cambiarse de bando y ser tu antagónico,
pues sólo le pertenece a estos labios que tú ya no besas,
a este cuerpo que tú ya no tocas
y a esta alma resquebrajada que ya no te importa;
que ya no pedirá más migajas de rodillas
y escapará con tu silencio en los bolsillos.

El silencio escapa ahora, se disgrega, 
se disuelve, se entremezcla con el viento,
y despeina mis cabellos.
El silencio huye y tu lloras su partida,
y tus lágrimas caen en mi mejilla
a manera de gotas de lluvia,
se refugian en mí, porque ya no quieren llorar más contigo.
Tú huyes de mí, y tus lágrimas de ti
Y el mundo, el mundo se corre de mí.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Tiny wish


Si en mis brazos un día encontraste señales de amor
si tu cuerpo ardió de deseo junto al mío
si tu alma lloró de felicidad al escuchar mi voz del otro lado del teléfono
si tu espíritu se estremecía con tan sólo un beso
si el verme llegar cada tarde era tu sueño más secreto
si el verme reír te daba sosiego
si el imaginarme con otro al lado te desquiciaba los sesos. 
Si queda un sólo rastro de lo que algún día fuimos, permíteme la osadía de reclamarte la negativa de tu regreso. 

Permíteme exigirte que gires de dirección, que cambies tu rumbo, que retrocedas en tus pasos, que des la vuelta en U de camino a mis brazos.
Si fuiste mi error, quiero equivocarme una vez más, quiero equivocarme siempre.
Si tuve un descuido, déjame remediarlo regalándote la nueva constelación que inventé esta noche para ti. 
Y dime, que no fuimos un desacierto, que nos sacamos la lotería, mas no que somos un juego
que soy tu éxito, tu fortuna, tu ventura, mas no tu aventura
que soy diferente al resto, que soy desigual, única y especial. 
Que no soy tu recreo, ni tu hora de esparcimiento, ni tu distracción, y menos tu pasatiempo. 
Que el cariño es constante, inmortal y perpetuo, que cuando se quiere, se quiere hasta el cielo, que si fue amor, que sea eterno, mas sino, húndete en el infierno.






miércoles, 5 de diciembre de 2012

Run off


Crucé la pista sin mirar, mientras las bocinas de los autos detonaban en mis tímpanos. Y dentro de los autos, sentí las miradas lascivas de los taxistas observándome en el rojo del semáforo. Me detuve a contemplar a la gente que no había dentro de los restaurantes, a la gente dentro de las oficinas angustiada por largarse, a la gente que caminaba en la misma acera que yo y me miraba desconcertada pensando si estaba drogada o no. Me detuve a contemplarte en mi mente, lejos, volviendo a tu mundo, a tu realidad, escapando de mi, huyendo porque quieres, porque es tu destino. Pero no podía mirarme a mi, porque ya no era yo, porque te llevabas gran parte de mi, en tu equipaje de mano, en tus bolsillos, en tus ojos, entre tus manos. 
Frente al espejo, no era yo, era sólo una imagen distorsionada de mi, y las lágrimas caían, y mi mundo se iba destruyendo, se iba cayendo a pedazos junto conmigo, pensando si esta es la vida que merecemos, distanciados, si esta es la vida que merezco, con una persona que huye y vuelve de vez cuando, y yo siempre, siempre, ando esperando.  

jueves, 8 de noviembre de 2012

Tengo



Tengo la angustia atravesada en mi garganta de pensarte en otros brazos

Tengo las ansias impregnadas en mi ropa vociferando que corra a rescatarte

Tengo tus te amo gritando en mis oídos, tus promesas a flor de piel, tus labios bajando por mi ombligo

Tengo tus gemidos retumbando en mi cabeza y las marcas de tus uñas laceradas en mi piel

Tengo el fantasma de tu cuerpo durmiendo aquí en mi cama, que pernocta en mi almohada, se pierde entre mis sábanas y cobija como ángel de la guarda

Tengo mis te extraño amarrados a la punta de mi lengua, y mi vida hecha pedacitos desde que escapaste por esa puerta

Tengo un corazón traicionero, que me engaña y finge no amarte, que acepta tus palabras aunque sepan a mentira, como látigos de fuego que acrecientan más la herida

Mas no tengo quien gobierne en las noches de tu ausencia, y aunque sé que tengo libertad e independencia, se acaba con una mirada tuya que me subordina al régimen de tu existencia

jueves, 11 de octubre de 2012

Dos para la una



Quiero olvidarme de mí, desechar los recuerdos.
Quiero olvidarte a ti, la totalidad de mis recuerdos.

Olvidar esas noches frías y mezquinas vividas bajo la neblina de esta ciudad, que se pone de acuerdo contigo para acariciarme en mi llegada, y hacerme sentir propia de tí.
Olvidar las mañanas apasionadas, en que desbordábamos amor, sintiéndose uno más dueño que el otro, y apropiándose del cuerpo ajeno, para vivir en auge el amor. 
Olvidar las canciones que sonaban acompañándonos al galope de nuestro corazón.
Pero, cómo olvidar que vivimos sin rumbo fijo, sin lugar a donde ir, cayendo en el lugar más impensado, deambulando por calles, sin importar el que pasara, el que haremos. Importándonos tan sólo el seguir vivos, estar felices, y por sobre todo, juntos.


Se nos hace difícil imaginarnos un futuro separados, la costumbre entrelazó nuestras vidas, y hoy nos las arrebata con ferocidad, obligando a cada uno a tomar su propio camino, a continuar cada uno con su vida.
Me aterroriza la idea que se ha marcado en mi, la del para siempre, cada vez más inexistente.
Me aterroriza que estas lágrimas tortuosas que resbalan por mis mejillas fluyan cada vez más recurrentes. Y empalmada a ellas, retumbe en mi mente la palabra “error”, como herida punzo-cortante, como eco en el alcor.

No quiero sentir ninguna emoción a la mención de tu nombre. No quiero envolverme en excites traicioneros, que terminan siempre huyendo por mi puerta.
Hoy es la marcha de un amor autoritario y dictador que desvaneció toda ternura. La marcha de un amor déspota y mandón, que volcó dulces alegrías en calamitosos llantos.
Y con tu ida, nace una loca vida; una pasmosa y falsa felicidad que enmascara mi mundo, y tergiversa mi realidad, apaciguándome del peso que trae consigo la verdadera felicidad.
El reloj se ha detenido, mis manecillas se colgaron en ti. Y ahí prefiero que permanezcan, sin avance, ni retroceso, en un detenimiento permanente, puesto que no estoy dispuesta a girar alocadamente mis minutos y horas en torno a ti.

Hoy el corazón me palpita con angustia, tan sólo tiene unas ganas voraces de arrancar el pericardio y explotar, desgarrarse en mil pedazos de fibras y no poder resucitar.
Tengo extrañas sensaciones de cómo la vida cambia sin dar aviso, de cómo el amor se aleja sin pedir siquiera permiso. De cómo el mundo ha dado tantas vueltas, pues, mis lágrimas son menores, y las tuyas se acrecientan.
Porque estoy forjando una férrea muralla a mis alrededores que impida el paso a tropas enemigas que quieran derribarme y hacerme partícipe de tu amor una vez más.
Hoy, me creí la más fuerte, mas estas lágrimas, son índice de que tus palabras aun me descomponen de manera voraz.