Si en mis brazos un día encontraste señales de amor
si
tu cuerpo ardió de deseo junto al mío
si tu alma lloró de felicidad al
escuchar mi voz del otro lado del teléfono
si tu espíritu se estremecía con
tan sólo un beso
si el verme llegar cada tarde era tu sueño más secreto
si el verme reír te daba sosiego
si el
imaginarme con otro al lado te desquiciaba los sesos.
Si queda un sólo rastro
de lo que algún día fuimos, permíteme la osadía de reclamarte la negativa de tu
regreso.
Permíteme exigirte que gires de dirección, que cambies tu rumbo, que retrocedas en tus pasos, que des la vuelta en U de camino a mis brazos.
Si fuiste mi error, quiero equivocarme una vez más,
quiero equivocarme siempre.
Si tuve un descuido, déjame remediarlo regalándote la
nueva constelación que inventé esta noche para ti.
Y dime, que no fuimos un
desacierto, que nos sacamos la lotería, mas no que somos un juego
que soy tu
éxito, tu fortuna, tu ventura, mas no tu aventura
que soy diferente al resto,
que soy desigual, única y especial.
Que no soy tu recreo, ni tu hora de
esparcimiento, ni tu distracción, y menos tu pasatiempo.
Que el cariño es
constante, inmortal y perpetuo, que cuando se quiere, se quiere hasta el cielo,
que si fue amor, que sea eterno, mas sino, húndete en el infierno.
